viernes, 13 de enero de 2012

El cuarto Rey - Esponjoso de roscón







"Érase una vez, tres reyes que partieron de un país lejano y siguieron a una estrella hasta llegar a un pueblecito que estaba al otro lado del desierto
 Seguro que habéis oído hablar de ellos, se les conoce como los tres Sabios, los tres Magos, los tres Reyes y también por sus nombres: Melchor, Gaspar y Baltasar.
 Traían con ellos oro, incienso y mirra, como regalos para el niño recién nacido.
 Hubo, además, otro rey que también emprendió un largo y difícil viaje.
 Y, a diferencia de los otros tres, llegó demasiado tarde y con las manos vacías.
 Yo fuí ese rey... El rey Mazzel. Yo fuí el Cuarto Rey."

 Así empieza el cuento que os traigo hoy, "El Cuarto Rey. La historia del otro Sabio" de Ted Sieger.

El Cuarto Rey. La historia del otro Sabio



 Cuenta la leyenda que hubo un cuarto rey, y esta es su historia, un Rey que no tenía grandes regalos para llevar, y lo poco que tenía lo fué dando a quien lo necesitó por el camino. Un Rey que quería llegar junto a sus amigos Melchor, Gaspar y Baltasar a Belén, pero que se fué encontrando con personas que pedían ayuda a medida que avanzaba y ¿qué podía hacer?, pues lo mejor que sabía, ayudarles. Así, cuando por fín consiguió llegar a Belén, se encontró un portal vacío, pero su corazón lleno de alegría por haber podido ayudar a tanta gente.


 Si hacemos caso a la editorial, es una narración que nos recuerda el verdadero significado de la Navidad. Sinceramente, a mi la Navidad no es una época que me guste mucho, aunque reconozco que el día más especial para mí es el día de Reyes... en casa de mis padres siempre amanecían los regalos colocados, incluso siendo ya mayor, seguia siendo una sorpresa todo. Y ese desayuno con roscón y chocolate, yo sigo haciéndolo, aunque a mi marido no le guste desayunar chocolate y mi peque sea demasiado peque para que le guste (que ya le gustará, ya). En fin, que al final me he ido por las ramas, que no solo hay que ser generosos, ayudar al prójimo y acordarnos de los necesitados en Navidad, si queréis se puede hacer especialmente en Navidad, pero hay que hacerlo todo el año.

 Esto me recuerda que el otro día leí a Elvira Lindo en El País, algo que me parece que va a ser uno de mis propósitos de año nuevo, era algo así como No responder con mala educación a la mala educación. Me lo pido. No viene mucho al caso, pero es que me pareció un propósito buenísimo.

 En fin, que el libro es divertido, tiene unas ilustraciones chulísimas y además es una historia bonita. Eso sí, tened en cuenta que es largo y un poco complicado, y que a los niños pequeños no hay que volverles locos con que ahora son 4 los reyes, etc, etc. Así que yo no lo recomiendo antes de los 5 años, además he hecho la prueba con mi peque y ha aguantado la mitad y solo se quedaba con los tres Reyes Magos, la historia de Mazzel no la entendía.



  Pues bueno, yo, como Mazzel, llego tarde... pero con regalo.

 Tarde, una semana tarde, porque hoy hace justo una semana que llegaron los Reyes Magos cargados de regalos y de roscones, porque, aunque durante este tiempo no he podido actualizar el blog, ni colgaros ninguna receta, casi ni tan siquiera cocinar, al menos si he podido ver todo lo que íbais haciendo. Y he visto roscones, muuuchos roscones, con una pinta maravillosa, y yo no he podido hacer ninguno... todavía ¿quién ha dicho que los roscones solo se comen en Reyes?.

 Y mi regalo hoy es éste esponjoso de roscón, después de mucho pensarlo me he decidido a llamarlo así, primero porque es un bizcocho muy esponjoso y jugoso, y realmente sabe a roscón. La receta la encontré en Dulces Bocados , Carme lo llamaba Bizcho esponjoso de rosas, porque su receta llevaba agua de rosas, pero leí, "se puede usar agua de azahar"... y se me encendió la bombillita, jeje.



 Os pongo la receta tal y como la he hecho yo:

Ingredientes:

-  3 huevos
- 2 yogures de limón (de los de tarro de cristal)
- 15grs de maizena
- 50grs. de azúcar
- 2 cucharaditas de aroma de azahar
- la ralladura de 1/2 cáscara de naranja
- 1/2 cremor tártaro /ácido tartárico+ácido malico

 Precalentamos el horno a 180º y forramos la base de un molde de plum cake con papel de horno.

 Separamos las yemas de las claras, y batimos éstas últimas con el cremor tártaro o similar (o con una pizca de sal que es lo que aparece en la receta original), a punto de nieve medio.

 En otro bol mezclamos bien el resto de ingredientes, las yemas, los yogures, la maizena, el azúcar, el aroma de azahar y la ralladura de naranja.

 Con cuidado para que no se baje, vamos añadiendo las claras montadas y rellenamos el molde.

 Horneamos unos 25 minutos (yo lo tuve menos), al hacer la prueba del palillo debe salir húmedo pero no sucio. Si vemos que ya está dorado pero no está cocido, tapamos con papel de aluminio y horneamos 5 minutos más (lo pongo porque en la receta lo ponía pero ninguna de las dos veces que lo he hecho lo he necesitado, aunque nunca está de más la recomendación). Por cierto que el bizcocho sube bastante y luego baja un montón, no está mal, es que es así.

 Dejamos enfriar en el molde y con cuidado desmoldamos sobre el plato de sevir.

 Para darle un toque más de roscón, yo lo decoré con guindas en almíbar (a estas alturas encontrar frutas escarchadas era difícil), unas láminas de almendra tostadas y un poco de azúcar con agua (calentado en el micro para que quedara duro), y estaba buenísimo. Creo que ha sido uno de los bizcochos que más han gustado en casa, y además es muy fácil de hacer.
 Pues ya está todo por hoy, seguro que alguien por ahí pensaba que ya había desaparecido, pero no, simplemente mi trabajo me ha tenido absorbida totalmente este último mes, pero ya estoy de vuelta... y para quedarme por mucho tiempo, jeje.

 La ficha del libro: "El Cuarto Rey. La historia del otro sabio", de Ted Sieger, editado por Edelvives. PVP 14.50€

 Espero que hayais pasado unas maravillosas navidades y que los Reyes os trajeran muchas cosas (materiales e inmateriales).



 

3 comentarios:

  1. Una historia muy bonita. Conocía la historia del cuarto rey mago pero llamado Artabán.
    Para mí también es la noche más mágica del año y aunque ya soy mayorcita siempre me acordaré de cuando mi hermana y yo cogíamos todos los regalos del comedor y los abríamos en la habitación de mis padres.
    El bizcochito si parece muy jugoso y por otra parte no sabía lo que era el cremor tartárico ni para qué servía.
    Saludos

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  2. Gracias, creo que hay un montón de versiones de esta historia.
    Si te animas a hacerlo, enséñamelo.
    Besos

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  3. No sabes como me alegro que te gustara, siguiendo los pasos no debe haber ningún problema, pero sé que a alguien no le ha salido, el mezclado con suavidad es muy importante.
    Me ha gustado tu versión, debió quedar muy rico con ese sabor a roscón, pronto lo volveré a hacer y probaré como tu lo has hecho. Muchas gracias por nombrarme ;-)
    Por cierto, sabía del cuarto rey, pero hacía un montón de años que no escuchaba la historia, es preciosa.
    Besitos guapa!!!!!!!!

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